RESEÑA
En Europa, durante la Edad Media, prevalecía el
sistema feudal y existía una fuerte asociación entre el Imperio y la Iglesia.
La vida académica e intelectual se encontraba en los monasterios. En ese
contexto, durante la Baja Edad Media (S.XIII), nace uno de los sistemas más
significativos en la historia del castigo y la pena: el proceso inquisitorio,
practicado por un tribunal integrado por sacerdotes juristas para investigar la
mala conducta de los clérigos (entendida como cualquier conducta apartada de la
ortodoxia). Al pasar del tiempo se fue expandiendo geográficamente y
fortaleciendo sus instituciones para investigar, perseguir y castigar cualquier
tipo de herejía (por ejemplo, oponerse a la idea del pecado, cuestionar las
estructuras de poder, promover la igualdad de bienes, practicar la libertad
sexual, etc.).